Es una realidad que en los últimos meses del 2019 las playas del Caribe mexicano se encuentran en una situación favorable con respecto al masivo acumulamiento del sargazo presentado a principios del mismo año, evento que afectó la apariencia de Tulum, Cancún, Cozumel y Playa del Carmen, ocasionando estragos a diferentes niveles del extracto turístico de Quintana Roo.
Por los supuestos efectos nocivos que generó el exceso de alga, comenzó un incansable plan de acción para proteger el medio ambiente de las inhóspitas consecuencias de dejar reposar las montañas de sargazo en las playas, además de la preocupación hacia un rezago turístico, económico, ecológico y social que derivado del desbordamiento de sargazo durante el primer semestre del año.
Después de la urgencia por remediar el acumulamiento de sargazo, la Secretaría de Marina (SEMAR) elaboró un detallado plan, el Plan General de Atención al Sargazo, en el cual se enunció un listado de procedimientos y sus posibles repercusiones negativas de no ser llevadas a cabo dentro del marco propuesto, como lo eran afectaciones geográficas a las playas, daños a la fauna endémica y problemas a terceros por un desplazamiento inadecuado. A su vez se dieron especificaciones para vehículos de recolección, mecanismos de retención, cursos de capacitación para personal de obra y flujos para el despojo del alga recolectado.
Consumado el plan, dependencias gubernamentales de diferentes secretarías comenzaron los trabajos de limpieza en colaboración de voluntarios pertenecientes a la sociedad civil. Reportando para julio del 2019 una cifra de 38 mil toneladas de sargazo recolectado proveniente de las playas.
Por su parte algunos complejos y divisiones hoteleros de la Riviera Maya realizaron inversiones aproximadas de cien mil dólares, en respuesta a la desmesurada llegada del sargazo. Esta medida se reflejó en la instalación de barreras sobre arenales para la contención del alga, en el despliegue de botes especializados en su recolección, y en la creación de planes de prevención para salvaguardar en el futuro sus porciones de playa ante nuevas oleadas de sargazo. Finalmente los empresarios utilizaron estrategias de comunicación para la difusión de sus playas limpias, las cuales incluyeron desde la publicación de fotos y videos en sus redes sociales, hasta la instalación de cámaras web para supervisar el buen estado de las playas.
Así fue como la coalición entre los sectores público y privado, lograron con éxito limpiar el sargazo de las playas de Tulum, Cancún y Cozumel entre otras. Pero cabe mencionar que el mayor impacto del fenómeno natural del sargazo llego al final de su temporada, misma que se ha pronosticado normalmente en el segundo y tercer trimestre del año. Por este motivo es necesario estudiar el origen del desmesurado cambio que hizo llegar en medidas excesivas el alga, que se desprende cada cierto tiempo de la gran masa continental de sargazo ubicada en el océano Atlántico.
Las medidas de prevención continúan para evitar otro grave impacto a las playas por el exceso de sargazo. A través de medidas de contención, con la instalación de barreras en puntos estratégicos de la Riviera Maya. De la misma comenzarán estudios de las corrientes marinas para anticipar el movimiento del sargazo en alta mar, y la futura creación de más infraestructura para recolectar con mayor velocidad eficacia los excedentes de sargazo. Siendo así el panorama de prevención contra el sargazo para futuras eventualidades.
Hoy existe una limpieza en las playas de Quintana Roo, libres de sargazo, lo que permite su libre goce y disfrute a discreción.